Mi nombre es Diana Arciniegas, tengo 37 años, soy colombiana, vivo en connecticut, EEUU, soy madre de 3 hijos y soy crossfitter.
Como madre de 3 hijos, no tengo mucho tiempo libre, yo debo cocinar, lavar, planchar, asear, en fin todo lo que se hace en una casa, además de todo también trabaja; por esta razón entreno a las 5 de la mañana, todos los días me levanto a las 4 am para poder estar en el gimnasio en la clase de 5.
Vivo hace tres años en EEUU, me mudé aquí principalmente porque mi esposo es estadounidense, nos conocimos en RCN televisión, en Bogotá, en donde él era presentador y yo trabajaba como periodista de edición en un programa de política.
Cuando conocí a Gary ya tenía dos hijos, mi tercer hijo es de mi matrimonio con él. Mis hijos tienen 16,9 y 5 años.
Llegar a EEUU fue muy duro porque mis hijos no sabían inglés, además llegamos a la casa de los padres de mi esposo y mi esposo no tenía trabajo.
Nuestro tiempo en la casa de mis suegros fue bastante complicado, de mucho sufrimiento por razones que no puedo expresar, pero sufrimos mucho, sufrimos discriminación, abuso, hambre, encierro; yo no podía trabajar porque no tenía con quien dejar a mi hijo menor y mi esposo empezó a buscar trabajo como periodista y presentador, pero no le salió nunca nada, después decidió aplicar como profesor sustituto de español, pues él es fluente… en Bogotá tuvo varios programas en español, uno de viaje y otro de tecnología que salía en la emisión del medio día del noticiero nacional.
Después de 18 meses mi esposo por fin tuvo un trabajo que nos dio la posibilidad de salir de la casa de sus padres, yo empecé a trabajar en un supermercado, estaba encargada de toda la sección de orgánicos, debía desempacar cerca de 300 cajas, realmente pesadas, diariamente; para ese tiempo yo estaba bastante mal emocionalmente, había sufrido un sin fin de cosas y me encontré bastante triste; un día me miré al espejo y vi una Diana derrotada, una Diana a la que su cuerpo le había cambiado, a la que la tristeza la estaba consumiendo y me dije a mí misma no puedo seguir así, necesito hacer algo.
Desde los 9 años fui modelo en Colombia, participé en concursos de belleza hasta que quedé embarazada de mi primer hijo, pero siempre hice ejercicio, solo que en aquel tiempo también sufría anorexia nerviosa; pero sabía que necesitaba empezar a ejercitarme de nuevo.
Se me ocurrió la idea del crossfit porque quería algo nuevo en mi vida, algo que me renovara las fuerzas, una experiencia distinta y busqué un gimnasio y encontré uno muy cerca a mi casa y comencé a asistir.
Fue muy duro al comienzo, crossfit es una disciplina que requiere mucho control mental, mucha resistencia, mucha fuerza, requiere de que no te rindas y eso me sirvió mucho, era justo lo que necesitaba para salir de la oscuridad en la que me encontraba, así que usé todo el dolor en crossfit y hoy en día puedo con pesos que jamás imaginé, tengo un estado físico que mucho creen que no se puede lograr a los 37 años, además he desarrollado mucha rapidez, mucha habilidad, ya estuve en mi primera competencia y no me fue nada mal; fui la única latina en toda la competencia, confieso que me sentí extraña, pero sé que logré como colombiana algo importante y sobretodo a mi edad y con 3 hijos, competí con mujeres 12 y 15 años menores que yo y aun así la competencia estuvo muy reñida.
Desde que comencé mi blog en Instagram como crossfitter @la_nena_wonder lo único que he querido es que las mujeres se den cuenta de lo que pueden lograr, las que ya son madres, las latinas que estamos luchando por abrirnos camino en un país desconocido, las que tienen el corazón roto, las que creen que ya se les pasó el tiempo; a ellas he querido decirles, si yo pude, si yo puedo, ustedes también.
Como latina he tenido que soportar discriminación y como colombiana he sido discriminada por otros latinos, al principio me miraban mal por mi forma de vestir, pues yo me crié gran parte de mi vida en Barranquilla, entonces no tengo reparos en mostrar un poco de piel, pero poco a poco los estadounidenses con los que entreno han aprendido a aceptarme y a entender mi cultura y a respetarme, los colombianos somos duros, como colombiana les he demostrado de qué estamos hechos, espero seguir aportando a través de mi blog; en este momento comencé también clases de hot yoga y próximamente comenzaré clases de ninja con un ex ninja warrior venezolano; en los próximos días viajo a Colombia porque junto a mi esposo realizaremos un blog de viaje a lugares no muy conocidos, para mi canal de youtube.
Lo que quiero es que las personas de este país se den cuenta lo que somos, que no nos estigmaticen más y que vean lo que mi país tiene para dar y de lo que nosotros somos capaces.
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