Recuerdo la primera vez que viaje en avión, apenas tenía 13 años y era difícil para mi imaginar los cambios de ciudad, cultura y amigos que se avecinaban. Es increíble como pequeñas cosas como subir a un avión, sentir la adrenalina, el vacío al despegar y la vista amplificada desde del espacio, despiertan tantos sentimientos…
